carreteras y películas

 ( Colonos chinos llevan sillas al improvisado cine vespertino en un bajo comercial mientras se cruzan con un monje tibetano de la aldea.)

 

El Gobierno chino obliga en Tíbet a los monjes budistas a estudiar la asignatura de "Comunismo" para permanecer en el monasterio.

 

En esta remota zona de China no está permitida la entrada a extranjeros y mi presencia sólo fue posible porque iba vestida con el traje tradicional tibetano masculino y sombrero.El barro que los nómadas se untan en la cara para protegerse del sol también ayudó a disimular mi origen racial.

 

Para desplazarme usaba los camiones desvencijados que cruzan las estepas con materiales de construcción.Los conductores,aburridos,borrachos,me llevaban durante unos días hasta que nos acercábamos a algún pueblo grande.Entonces me apeaba para evitar los controles del ejército chino.

 

Un camionero delator ganaría un gran dinero entregando a la policía militar a una extranjera en zona restringida,suma mayor si era periodista o fotógrafa.Pero si ésta llevaba encima un visado conseguido en el mercado negro tras sobornar a un funcionario de inmigración,la recompensa se duplicaría y el conductor hasta hubiera sido condecorado.

 

Supongo que todos los conductores que me subieron a su camión eran millonarios,por suerte.