el can celler de las estepas

Pinche de cocina tibetano en una cantina de colonos chinos en el camino a Amdo.Antes de comer chequeábamos la cocina para elegir la carne que menos se pareciese a perro,rata o gato.Caballo y carnero eran pasables.

 

El chaval nos recomendó sólo el arroz blanco del menú.Los camioneros que paraban allí, en su ruta a las estepas del Norte,no eran gourmets.

 

Tras ver el agua en el que cocían el arroz,reciclada del primer enjuague de los platos,me sumergí ,a escondidas,en mi tarro de Nutella!Mi tesoro! .